Day 2: Chocolate Caliente

Hot Chocolate



Didrik suspiró profundamente mientras se apoyaba en el marco de la puerta; La lluvia aún caía fuertemente y eso no ayudaba para nada a minimizar el dolor de sus heridas, a pesar de ello aún no se creía con el derecho de entrar a la casa. Y es que, ¿Cómo iba a explicarle a Mercurio que se había vuelto a meter en una pelea, justo después de haberle prometido que no lo volvería a hacer?

-Demonit...ni si quiera recuerdo ya por qué fue...-Murmuró abatido, aún indeciso de si llamar a la puerta o no.

No hubo necesidad de hacerlo de todos modos, la puerta se abrió y tras ella apareció Mercurio con una cámara fotográfica en la mano; Nadezhda lo miró de pies a cabeza, suspiró y finalmente hizo una seña con la mano libre para que entrara, cosa que hizo inmediatamente (hacía un frío horrendo y no pensaba quedarse otro minuto más bajo la lluvia).

------

-¡Ah, despacio! ¡Sattuu et voi kuvitella!

-Pues deberías haberlo pensado antes de meterte en otra de esas peleas callejeras, ¿Cuántas veces te he dicho que no te metas en líos? Pero claro, vamos ignorando a Mercurio, ότι δεν έχει απόλυτη ιδέα του τίποτα.

-Ei...tehdä sen uudestaan​​...

La chica dejó el algodón de lado y terminó de vendarle el brazo al menor, aún molesta se dirigió al cuarto de limpieza por un trapo y un poco de agua con jabón, seguramente cuando Franca viera todo cubierto de sangre explotaría y lo que menos quería era hacerla enojar (sobretodo estando tan cerca de navidad); Una vez acabada la limpieza y guardados los útiles, Mercurio volvió a la sala de estar, se paró frente a Itrio, manos en la cadera y justo cuando estaba a punto de darle un muy merecido sermón sobre lo malo que es ser desobediente éste levantó la vista y la miró con la, quizá, cara más abatida que ella le hubiera visto jamás; "Bueno, ya aprendió la lección así que no hay uso en regañarle más, ¿No es cierto?", sacudió la cabeza y se dirigió a la cocina, volviendo al poco rato con dos enormes tazas humeantes.

-¿Qué es eso?

-Chocolate caliente, sé que te gusta más el café pero esto es lo que se bebe en navidad, además de que te ayudará a entrar en calor más rápidamente.

No del todo convencido aún aceptó dicha bebida, lo cierto es que el calor de la taza se sentía bastante agradable entre sus heladas manos, también tenía un muy buen aroma (¿Canela, quizá?) y para que mencionar lo apetecibles que se veían los malvaviscos en la superficie; Finalmente decidió darle un intento, sopló un poco para no quemarse y dio un pequeño sorbo.

-¿Y? ¿Qué te parece?-Itrio no contestó inmediatamente (demasiado inmerso en beberse el contenido de la taza de un viaje), Mercurio sonrió levemente y volvió la vista a su propia taza.

Un silencio agradable se instaló entre ambos, Nadezhda no podía recordar en verdad la última vez que estuvieron tan cerca sin pelear o discutir por los malos hábitos del menor...y bueno, los de ella misma también, Itrio ya debería saber que ella no derramaba su cabello a propósito; Inmediatamente la rabia volvió, pero la verdad ya no se sentía con ánimos de si quiera fruncir el ceño, en lugar de eso se acomodó más junto a su hermano, disfrutando de uno de los escasos momentos de paz familiar.